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Van der Poel celebra una victoria
El jovencísimo corredor holandés Mathieu van der Poel (BKCP-Corendon) vivió el pasado viernes una jornada crucial en su proceso de recuperación de la lesión que le obligó a pasar por el quirófano el pasado mes de julio y que ha vuelto a poner en peligro más que evidente su temporada como ya sucediera en la campaña 2015-2016 cuando se quedó fuera de la disputa de las tres challenges y más tarde fracasó, debido en gran parte al exceso de prensión, en la defensa de su título de campeón del mundo en una carrera que, para delirio de los miles de aficionados presentes en Zolder, acabó del lado de Wout Van Aert.
El calendario internacional de ciclocross dará comienzo el próximo día 11 de septiembre con la cita del Muro y sólo diez días después los mejores corredores del mundo inaugurarán una nueva edición de la Copa del Mundo en Las Vegas que será seguida sólo tres días más tarde por la segunda puntuable de Iowa antes de afrontar un mes de parón y retomar la normalidad a partir del día 23 de octubre con las citas centroeuropeas.
Van der Poel pudo subirse el viernes por primera vez a los rodillos para comenzar su proceso de recuperación, pero ha querido evitar los mismos errores del pasado año y no quiere acelerar el proceso de recuperación de sus rodillas, por lo que se perderá las dos primeras puntuables de la Copa del Mundo, lo que le deja prácticamente sin opciones en la challenge de la UCI.
El holandés explica en declaraciones a la web Veldritkrant que “tras mi doble operación de rodillas tanto la prueba inaugural en Geraardsbergen como las citas americanas llegan demasiado pronto. Retomé los entrenamientos sobre los rodillos el viernes y espero poder comenzar a rodar en la calle en los próximos días”.
Sin embargo, dentro de este nuevo contratiempo, hay motivos para el optimismo. Las operaciones se saldaron con un éxito y Van der Poel hace ya planes para regresar en la mejor de las formas posibles. “No tiene sentido presentarme en la salida [de un cross] sin no estoy en perfectas condiciones. Mi gran objetivo ahora es llegar a tiempo para la manga inaugural del Superprestigio en Gieten el día 2 de octubre”.
Wout Van Aert, némesis sobre el barro y buen amigo fuera del mismo, reaccionó a esta nueva noticia contrariado. “No me gusta nada que Mathieu se tenga que perder de nuevo el inicio de la temporada. Desde lo más profundo de mi corazón espero y deseo que sus problemas de rodilla no se conviertan, un año más, en un problema sin solución para él”.
El actual campeón del mundo reflexiona que “el ciclocross le necesita. La gente está todo el año esperando para ver nuestros duelos. Voy a ser muy sincero: necesito a Mathieu. Gran parte de mi motivación radica en preparar mis duelos con él”.
En ese sentido, Van der Poel es más modesto. “¿Que el ciclocross me necesita para poner en aprietos a Van Aert? Puede ser, pero también hay otros chicos que pueden ponérselo difícil. Pero bueno… no hay que ponerse nerviosos. ¡Voy a volver!… al menos, eso espero. Ahora, lo primero que tengo que hacer es recuperarme y ponerme en forma”.
