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Vanmarcke en Roubaix / © Het Nieuwsblad
Sep Vanmarcke no estará defendiendo los colores del LottoNL-Jumbo en La Primavera. La prueba italiana que mañana volverá a dar el pistoletazo de salida a los Monumentos del ciclismo (cuatro de ellos se disputan en las próximas semanas y uno al final de la temporada) no entra en los planes del belga que, tras mostrarse como el corredor más fuerte en la campaña de adoquines de 2014, se está centrando en pulir aquellos defectos que el pasado año no le permitieron sumar ninguna gran victoria.
Su equipo, mientras tanto, sigue con su palmarés en blanco, pero confía plenamente en las capacidades de Vanmarcke para estrenar su cuenta de resultados en una de las grandes citas. Por ello, mientras lo más granado del pelotón clasicómano se prepara para meterse 293 kilómetros entre pecho y espalda en La Classicissima, Vanmarcke aprovechó el viernes para hacer un reconocimiento de los tramos más importantes del Infierno del Norte.
Según cuenta en su edición de hoy el diario Het Nieuwsblad, Vanmarcke inició su reconocimiento en Troisvilles para completar los últimos 157 kilómetros de carrera y, por consiguiente, cubrir todos y cada uno de los tramos adoquinados. Lo hizo acompañado de Jos van Emden y Maarten Wynants, dos de sus más importantes lugartenientes.
Het Nieuwsblad, que ha publicado diversas imágenes de ese reconocimiento realizado por Vanmarcke, también comenta que mientras Van Emden y Wynants sólo dieron una vuelta al velódromo donde finalizará la carrera, Vanmarcke completó los dos giros que se incluyen en el trazado de la París-Roubaix, algo, seguramente, muy significativo del nivel de detalle al que está sometiendo su preparación.
