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García Cortina en Flandes © RFEC
El paso atrás de Iván García Cortina en Movistar es evidente
Escuchando las declaraciones de Iván García Cortina tras la carrera de fondo del Mundial, pensamos en su primera temporada entera en el Movistar. Una caída, otra, le lastró, luego el ritmo y el no comer pusieron la rúbrica.
Iván García Cortina es un tío que aquí tiene que hacerlo bien, es su terreno, su perfil…
si no es hoy ¿cuándo?
Si no llega hoy en forma ¿a dónde lo hará?
Por el momento está haciendo lo que le toca, anticiparse y luego que #Flanders2021 reparta suerte— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) September 26, 2021
La carrera de Iván García Cortina en Flandes fue mala, para qué vamos a engañarnos, incluso buscando el corte del lejos no el alemán de dentadura muy blanca, Nils Politt, y el que fuera medalla de plata, Dylan Van Baarle, uno de los de corredores con más planta del pelotón.
Aquello estuvo bien, jugó a anticiparse y a ver qué pasaba, echó una mano en la mesa sin saber que tenía cartas ganadoras, pero, como una vez le leí a Hermida «los milagros en estos casos no suceden». Y en el caso de García Cortina era mucho esperar que ese movimiento tuviera recorrido. La verdad es dolorosa y tiene un sentido, en un circuito como el flamenco hay que tener muchas tablas en el lugar para sacar petróleo.
La selección española era joven e inexperta en un número importante de sus ciclistas en esta carrera, pero Iván García Cortina, no. Cierto, tuvo una caída, cierto, Aranburu dejó la carrera muy pronto, pero también es cierto que con él llueve sobre mojado. Su primer año en Movistar ha sido paupérrimo, no creo que quepa otra interpretación.
Artículo completo en El Cuaderno de Joan Seguidor
