La Clásica Lemoiz, valedera para el Torneo Euskaldun y apertura del Critérium de Verano, fue el escenario de una de las mejores victorias del año del Equipo Lizarte. El aragonés Sergio Samitier apuntó el séptimo éxito de su nutrido palmarés de la temporada; pero más importante que el qué o el quién fue el cómo. Los doce ciclistas alineados por el conjunto navarro se fajaron para propiciar un triunfo magnífico, culminado con una victoria por equipos que viene a premiar la labor de todos los representantes ‘rosa’.
“Queríamos ganar y hemos apostado el todo por el todo”, cuenta orgulloso Juanjo Oroz, director del Equipo Lizarte. “Desde el principio optamos por sujetar la carrera, estar en todos y cada uno de los cortes, tomar la responsabilidad cuando la escapada no nos interesara”. Así, la carrera llegó empatada hasta el tercio decisivo, el más escarpado. Ahí arrancó el Elite brasileño Nícolas Sessler para encarar el Alto de Jata, última dificultad de la jornada, por delante del pelotón.
“En el grupo empezaron a sucederse los ataques y decidimos controlar la situación”, cuenta Sergio Samitier, a la postre ganador de la carrera. “Carlos Ruiz tomó el mando y arrancó para aplacar los ánimos, conmigo y Llácer (ALD) a rueda. Tomamos unos metros de ventaja; aprovechando, Carlos se exprimió para llegar hasta Nícolas Sessler y generar una situación de superioridad numérica en cabeza. Al final, ante la cercanía del pelotón, tuve que poner un punto más y marcharme en solitario hasta meta”. El aragonés logró mantener a raya en los 15 kilómetros restantes a un grupo de en torno a 20 ciclistas en el cual venían Jaime Castrillo e Iván Moreno junto a los citados Sessler y Ruiz para imponerse en meta.
Fue así que Sergio Samitier (1995, Barbastro) engrosó su palmarés de esta temporada, en el cual brillan triunfos del calibre de la Vuelta a Bidasoa, la Clásica Santa Cruz de Legazpi o la Copa de España sub23. Esta séptima victoria tiene una particularidad con respecto a las demás: en lugar de estar cimentada sobre su punta de velocidad, llegó mediante una escapada en solitario propiciada por el gran trabajo de sus compañeros. “No es ya una victoria de Samitier”, tercia Juanjo Oroz, “sino una victoria de todo el Equipo Lizarte: peleada, merecida… De las que nos gusta conseguir porque reúne y demuestra todos los valores que queremos que nos caractericen”.
“Quiero dedicar este éxito a todo el Equipo Lizarte, y especialmente a los compañeros sub23 de primero y segundo año”, asevera Sergio Samitier. “Durante todo el año realizan una labor impagable trabajando para los que somos más veteranos, sacrificando sus opciones de lucimiento individual para aportar su granito de arena en las victorias de otros. Todos los que corremos en este equipo tenemos que pasar por ahí: es una etapa importantísima en nuestro aprendizaje, básica para apreciar el valor de ese trabajo que no se ve”, concluye el sub23 de cuarto año aragonés.