El equipo femenino Movistar vivió desde dentro, con enorme detalle, la primera edición femenina de la París-Roubaix, el ‘Infierno del Norte’.
Los reconocimientos, las sensaciones previas, imágenes nunca vistas (incluso en este deporte), el barro, la emoción y la leyenda de una carrera irrepetible que terminó Sheyla Gutiérrez, única española del conjunto de Pablo Lastras.