Nicolás Van Looy / Ciclo21 – Aranda de Duero
Con las dos últimas etapas de montaña, con ese dibujo que tanto llama a los movimientos estratégicos, listas para definir la composición final del podio de esta Vuelta a España, es imposible no hacer comparaciones con la situación vivida entre Tom Dumoulin y Fabio Aru en la ronda española de 2015.
Es cierto que en aquella ocasión la diferencia entre el neerlandés y el italiano era mucho más pequeña, apenas seis segundos, que los casi tres minutos que pierde ahora Alejandro Valverde (Movistar) y los prácticamente cuatro con los que aventaja Primoz Roglič (Astana) a Tadej Pogačar (UAE) y Miguel Ángel López (Astana).
Imposible, decíamos, no recordar aquella demostración de ciclismo ofensivo llevada a cabo, con rotundo éxito, por un Astana que supo darle la vuelta a la situación y aupar a su entonces líder hasta lo más alto del podio de Cibeles. Cuando restan 24 horas para afrontar la primera de las jornadas en las que pueden tratar de repetir esa misma historia, uno de los protagonistas de aquel movimiento de 2015, Luis León Sánchez, no renuncia a intentar algo parecido, pero llama a la prudencia y, sobre todo, a no olvidar que, antes de llegar a la sierra de Guadarrama hay que salvar otro importante escollo.
“Lo más importante es salvar el día de hoy”, asegura Luisle. “Ya sabemos que hay viento, que es una carretera complicada, que puede pasar cualquier cosa. Así que sólo pensamos en el día de hoy. Que el equipo salga de la mejor manera posible y Miguel Ángel esté bien y ya veremos qué sucede”.
Respecto a la buena imagen dada por su líder, Miguel Ángel Superman López, en la subida a La Cubilla, el corredor murciano considera que “hay puertos que van mejor que otros. Antes de La Cubilla había corredores que tenían mejores piernas que él y hay que aceptarlo y ya está. La Cubilla, en ese sentido, era un puerto diferente y Superman se siente bien en ese tipo de rampas”.
Recordando aquella jornada memorable de 2015, de la que fue un claro protagonista al asumir buena parte del liderazgo interno del equipo, Sánchez considera que “se pudo conseguir una Vuelta a España que estaba difícil. El equipo trabajó muy bien y se ejecutó el plan que habíamos planteado en el autobús. Salió todo bien, pero esto no son matemáticas. Lo puedes intentar otra vez y no salirte”.
Luisle no quiere quejarse de la actitud de otros equipos. Es consciente de que Astana, en comparación con Movistar y UAE, los otros dos equipos implicados en la pelea por el podio y por derrocar a Roglič no se están mostrando tan ofensivos como ellos, pero el murciano lo relativiza y recuerda que “nosotros llevamos corriendo así todo el año y nos está saliendo bastante bien, así que veníamos aquí con la idea de seguir en esa misma línea. Pero, como te digo, hay que tener en cuenta que el ciclismo no son matemáticas y puede salirte bien o no. Nuestra manera de correr es esta. Si nos sale bien hasta Madrid, bien; si no, lo habremos intentado”.
Experimentado corredor, el murciano no quiere señalar ninguna de las dos etapas de montaña que restan como el mejor escenario donde lanzar su ataque sobre Roglič, Valverde y Pogačar. “Creo que cualquiera de las dos nos viene bien. Los puertos tienen porcentajes muy parecidos. Sabemos que la llegada en alto no es dura como para un escalador nato, pero visto lo visto en La Cubilla, Miguel Ángel se defiende bastante bien, así que cualquiera de las dos puede ser buena para ganar tiempo. Sabemos que tenemos mucho tiempo que recuperar si queremos ganar esta Vuelta”.
El que hoy ha hecho acto de presencia en la Vuelta a España tras proclamarse campeón del mundo de Ironman 70.3 en su grupo de edad es Alexander Vinokourov, máximo responsable del conjunto kazajo.
“Por supuesto, vinimos como uno de los equipos más fuertes y ganamos la contrarreloj por equipos y la etapa del pasado domingo con Jakob”, analiza el excorredor sobre la Vuelta a España protagonizada por sus pupilos. Poco amigo de los grandes titulares, Vinokourov se limita a decir, analizando el futuro más inmediato, que “esperamos poder estar en el podio con López. Quedan dos etapas muy complicadas y trataremos de dar lo mejor de nosotros en ellas”.
Respecto a esa comparación con lo sucedido en 2015, el máximo responsable de Astana considera que “vamos a tener que hacerlo lo mejor posible, pero será muy difícil sacarle esos cuatro minutos a Roglič. Él está muy fuerte. Lo que vamos a tratar es subir al podio. Eso sí es posible”.
Respecto al ofensivo ciclismo que está planteando Astana y el conservadurismo mostrado por Movistar y UAE, Vinokourov considera que “Roglič y su equipo siempre corren así. Ganó la contrarreloj y nos sacó dos minutos. Él no tiene que atacar. Movistar tiene el problema de que Quintana está cansado después del Tour. Valverde parece estar bien, pero espero que tenga un mal día al final de esta semana, como le ha pasado en otras ocasiones. El mayor problema para nosotros es que el equipo de Roglič está muy fuerte. Vamos a pelear por subir al podio y ganar el maillot blanco”.
Si no termina subiendo a lo más alto del podio de Madrid, esta Vuelta a España será la sexta gran vuelta sin triunfo de Superman López, un corredor todavía muy joven y que, por lo tanto, sigue teniendo toda la confianza de Vino. “No creo que haya motivo para perder la confianza en él. No tengo ningún reproche. Tuvo un mal día en Andorra a causa de la caída. Sin esa circunstancia, creo que podríamos haber ganado la etapa y, quizás, haber sacado un minuto más o menos. En ese sentido, sólo estoy decepcionado por esa etapa. Él va acumulando experiencia, pero sigue teniendo opciones al podio en Madrid”.