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Tirado (izq.) durante la presentación de la que iba a ser la primera etapa en Onda / © Ayto. Onda
Lo han intentado hasta el final, pero la prudencia y la necesidad de mantener un estándar de calidad acorde al resto de las pruebas que ponen en marcha ha aconsejado a los organizadores de la Vuelta a Castellón by VCV a suspender la que iba a ser su primera edición y que debería haberse celebrado entre los días 28 de febrero y 1 de marzo.
Detrás de esta decisión, como casi siempre ocurre en estos casos, no hay otra motivación que la económica. Silvia Tirado explicaba a Ciclo21 que “la baja inesperada de uno de los patrocinadores nos ha puesto las cosas muy complicadas. Es algo que ya sabíamos desde hace un tiempo y hemos hecho todo lo posible por encontrar otras vías y soluciones, pero viendo que llegaban las fechas de la carrera y no llegaba esa solución, hemos optado por la suspensión”.
Tirado se muestra muy agradecida “con los equipos, que son por los que más he sufrido y por los que más pena me ha dado esta decisión” ya que “algunos de ellos se han ofrecido para tratar de ayudarnos a buscar patrocinadores que pudieran hacer viable la carrera”.
La organización, en cualquier caso, no se rendirá y seguirá trabajando en hacer realidad la prueba castellonense en 2021. “La UCI te guarda las mismas fechas durante dos años”, explicaba Tirado. “El año pasado, al ser la primera edición, no supimos las fechas definitivas hasta octubre”, algo que, como es lógico, no ayuda a poner en marcha una carrera en el mes de febrero. En cualquier caso, “ahora tendremos más tiempo y vamos a seguir trabajando por conseguir que la carrera sea una realidad el año que viene. De hecho, durante estos meses ha habido ayuntamientos que se han interesado por ella y, quizás, podríamos hablar de incluir un día más”.
El buen nivel organizativo de la Volta a la Comunitat Valenciana tanto en su versión masculina como femenina obligaba al equipo de Ángel Luis Casero a mantener los altos parámetros de calidad en la nueva prueba castellonense algo que, evidentemente, requiere de una inversión económica acorde. “Buscamos que las chicas que participen tengan toda la atención de una carrera profesional. Tanto a nivel deportivo como, por ejemplo, en el ámbito de los premios económicos”, explica Tirado.
Por ello, la decisión de suspender esta primera edición no se antoja sólo como la más acertada ante la imposibilidad de seguir adelante con la prueba en 2020 sino, sobre todo, como la mejor opción estratégica de cara al futuro, evitando hipotecar la imagen de una carrera en el momento de su nacimiento y, sobre todo, la de sus dos hermanas mayores.
