La Vuelta España se ha forjado una identidad muy característica en la última década marcada por sus numerosas llegadas en alto, que siempre se cuentan entre siete y diez, dependiendo de la edición. Este año, ocho etapas se decidirán en alto y no todos lograrán coronarse ya que los escaladores que figuran entre los preinscritos son bastante más numerosos.
Para su segunda etapa, la primera en línea después de la contrarreloj inaugural de Málaga (8 km, individual), La Vuelta volverá a visitar el Caminito del Rey, donde Esteban Chaves logró imponerse en 2015 en una llegada en alto inédita. No será el caso este año: “esta vez la meta estará situada frente al futuro Centro de Recepción de Visitantes de Caminito del Rey”, explica Kiko García, uno de los directores técnicos de la carrera. “La etapa se decidirá más abajo, después de tres o cuatro kilómetros de subida con un desnivel medio de entre el 4 y el 5%. Lo presumible es que lleguen unos 50 o 60 corredores agrupados. Peter Sagan podría ser un claro candidato al triunfo si está en forma, pero también otros corredores como Alejandro Valverde o con características similares”.
El recorrido de la 73ª edición se endurece progresivamente con una primera llegada en alto, relativamente corta pero muy exigente, en la 4ª etapa (Alfacar. Sierra de la Alfaguara).
En la etapa 9, Dan Martin se reencontrará con La Covatilla, donde logró su primera victoria de etapa en una Grande, en 2011. Desde entonces, La Vuelta no había vuelto a visitar esta cima castellanoleonesa.
El tríptico asturleonés (etapas 13, 14 y 15) promete emoción en estado puro. La Camperona (perfil) recibe La Vuelta por tercera vez, después de la victoria de Ryder Hesjedal en 2014 y Sergeï Lagutin en 2016.
Un final inédito, con rampas entre el 20 y el 21% espera a los corredores en Nava, Les Praeres.
Al día siguiente, los Lagos de Covadonga (perfil) volverán a ser protagonistas. Una llegada mítica del ciclismo español que ya ha coronado a 20 ganadores de etapa de La Vuelta desde 1983. Nairo Quintana fue el último en alzar allí los brazos, en 2016.
El colombiano es uno de los candidatos a sucederse a sí mismo. Otra de las grandes novedades de La Vuelta 18 es el Balcón de Bizkaia, “tan difícil como Les Praeres”, advierte Kiko García. Este antiguo sendero, cuyo asfaltado ha sido renovado recientemente, se sitúa en el País Vasco, en la zona del Monte Oiz.
El último plato del menú montañoso de La Vuelta es el de Andorra, con una un primero el viernes más ligero en La Rabassa (allí se impuso Alessandro Ballan en 2008 antes de convertirse en campeón del mundo).
El fuertes será el sábado con la llegada al Coll de La Gallina (categoría especial), precedida por puertos de los cuales tres son de primera categoría. “Los Lagos de Covadonga y La Gallina se disputan el título de etapa reina”, confiesa Kiko García. “Las dos son subidas complicadas y muy exigentes”.
Será sin duda un recorrido que guste entre los escaladores colombianos: Nairo Quintana, Rigoberto Urán y Miguel Ángel “Superman” López no faltarán a la cita, en la que también estará la revelación ecuatoriana del Giro d’Italia, Richard Carapaz. Vincenzo Nibali, Fabio Aru, Richie Porte, los gemelos Yates, los hermanos Izagirre, Wilco Kelderman, Steven Kruijswijk, Igor Antón, Rafal Majka, Ilnur Zakarin, David de la Cruz, Michal Kwiatkowski, Alejandro Valverde, Pierre Rolland, Michael Woods y Dan Martin serán algunos de los grandes escaladores de La Vuelta 18. A ellos intentarán medirse nuevos nombres como Sepp Kuss, Jai Hindley, Bjorg Lambrecht, Jack Haig, Herman Pernsteiner, Nic Schultz o Edward Ravasi.