Vuelta España: Los ocho finales en alto

Imagen del inédito La Cubilla © Unipublic

Fernando Ferrari / Ciclo 21

Si algo distingue a la Vuelta a España en los últimos años a diferencia de Tour de Francia y/o Giro de Italia es su menú orógráfico, cada vez más trufado de finales explosivos y con desniveles de dos cifras. Un ADN aplicado por Unipublic en los últimos años para goce de los escaladores más puros y para, sobre todo, el aficionado a este deporte que disfruta de ver a los protagonistas llegar a su máximo nivel de esfuerzo con el plato pequeño.

Y en ese perfil encontramos una mezcla en el inédito Pico del Buitre que culmina en el Observatorio Astrofísico de Javalambre que roza los 2.000 metros de la sierra turolense. Mas de la Costa y Los Machucos, en sus segundas apariciones, son los más salvaje en cuanto a desniveles medios, mientras que más livianos se presentan las subidas a Ares del Maestre y la Plataforma de Gredos en la víspera del final, ambas también por primera vez en la historia de la gran ronda española. El andorrano Cortals d’Encamp -donde ganó Landa en la etapa diseñada por Purito- y los también debutantes asturianos Acebo y el largo La Cubilla abrirán más opciones a sus aspirantes. Ocho citas de donde saldrá el sucesor del ausente británico Simon Yates.

Unas llegadas que analizan los profesionales Dani Navarro (Katusha), Óscar Cabedo y Diego Rubio (Burgos-BH) ylos periodistas Rafa Mora y Nicolás Van Looy.

Guía Vuelta ziklo.es

TODOS LOS FINALES EN ALTO © altimetrias.com / Ziklo.es

5ª etapa. L’Eliana (Valencia)-Observatorio Astrofísico Javalambre (Teruel)

Final del Observatorio de Javalambre

Análisis de Rafa Mora (periodista): «Un puerto de 11 kilómetros, sorprendentemente duro, pese a que los números ya lo indican. Salva un desnivel de casi mil metros (de los 1.000 de Arcos de las Salinas, a los 2.000 de la cima) y empieza avisando. Desde la salida del pueblo, asfalto nuevo y perfecto hasta la cima, rampas cortas pero duras que se van prolongando, hasta que desaparece todo menos la pendiente. Dejas de escuchar la bajada de agua del costado izquierdo. Dejas de ver árboles. Aparecen los cactus. Desierto extremo y rampas infernales, sin tregua ni descanso alguno excepto en el kilómetro 5, cuando un descenso te avisa para que tomes aire, porque queda todo. Rampas del 11%, del 12, del 13… duro de verdad».

6ª etapa. Jueves 29 agosto. Mora de Rubielos (Teruel)-Ares del Maestrat (Castellón)

Final en Ares del Maestrat

Análisis de Óscar Cabedo (Burgos): «No tiene mucho misterio el puerto. Es un tercera simplemente de poco más de 6 kilómetros al 5 por ciento sin rampones duros. Una subida en la que los mejores de la general no se quedarán».

7ª etapa. Viernes 30 agosto. Onda-Mas de la Costa (Castellón)

La exigente subida castellonense

Análisis de Óscar Cabedo (profesional del Burgos): «Tiene mucha más chicha que Ares. Lo fui a ver cuando vino la Vuelta a España la primera vez y la semana pasada. Es durísimo con una pendiente media del 12, pero porque tiene descansillos. Las rampas duelen de verdad. El mejor tiempo creo que es de 16 minutos por lo que no es largo, pero sí muy muy duro. Ahí montaremos un plato de 36 y un 28 o 30 de piñón. Son puertos que no da para ir demasiado deprisa ni poder hacer grandes ataques por esas rampas».

9ª etapa. Domingo 1 septiembre. Andorra la Vella-Cortals d’Encamp (Andorra)

La llegada extranjera de 2019

Análisis de Rafa Mora (periodista): «Una cosa es subir Cortals d’Encamp desde abajo, que hacerlo desde el camino de les Pardines, el camino del sterratto que incluye esta etapa. Esa subida se torna entonces más llevadera. Desde la salida del sterratto, es un puerto sin grandes pendientes. Tal vez al principio, un par de kilómetros, pero luego el único pero lo pone la altitud. Dos partes: la primera, dura, la segunda, hacia meta, de remar fácil».

13ª etapa. Bilbao (Vizcaya)-Los Machucos (Cantabria)

La montaña inaugurada por Contador tras el dopaje de Denifl

Análisis de Nicolás Van Looy (Ciclo 21): «Construida con el único fin de permitir el paso del ganado y algunas mercancías de un valle a otro sin tener que dar un inmenso rodeo, sus pendientes y sus tramos de asfalto precario y cemento catapultaron a Los Machucos, hace ya dos años, a la fama ciclista. No se trata de un puerto alto, con sus poco menos de 900 metros, pero sí de un muro durísimo, casi insalvable. Además, a sus rampas excesivas, que llegan a superar en algunos puntos el 26%; se unen tramos de cemento rayado –para que el ganado no resbale en los habituales días lluviosos– que agarra de forma inmisericorde y hace la ascensión todavía más complicada. Todo ello, todavía más difícil si, como en 2017, el día no es propicio y hace aparición la lluvia. En el otro lado de la balanza, aunque es poco consuelo, hay que indicar que cuenta con algunas zonas de falso llano e incluso cortas bajadas que permiten tomar algo de aire».

15ª etapa. Domingo 8 septiembre. Tineo-Santuario del Acebo (Asturias)

La otra vertiente de la montaña de Cangas del Narcea

Análisis de Dani Navarro (Katusha): «Es la otra vertiente de una subida mítica de la Vuelta Asturias que todos conocemos después de dos puertos anteriores. La he entrenado y es realmente dura con carretera estrecha y al ser más corta el desnivel es superior al de la otra cara. Es difícil. Será decisiva porque es la última semana».

16ª etapa. Pravia-Alto de la Cubilla. Lena (Asturias)

El puerto inédito

Análisis de Dani Navarro (Katusha): «Totalmente diferente al Acebo. Además la etapa se las trae porque venimos de Cobertoria y San Lorenzo. Se conoce mucho en Asturias como Pinos. Es muy largo, de 28 kilómetros aunque de puerto son 16. Es un puerto muy bonito, parecido a los Alpes, sobre todo en los últimos 5 kilómetros a partir de Tuiza. Si sale sol va a ser espectacular».

20ª etapa. Arenas de San Pedro-Plataforma de Gredos (Ávila)

La última ascensión

Análisis de Diego Rubio (Burgos-BH): «Los últimos nueve kilómetros empiezan tendidos y luego hay dos más duros a la que sigue una zona de bajada. A partir de ahí empieza lo que ya se podría llamar el puerto con unos aproximadamente cinco kilómetros con un seis, siete por ciento de media y todo el rato vas viendo lo que queda. En el principio se entra lanzado de ese descanso que hay y es más o menos constante hasta el último kilómetro que es lo más duro».

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