Mikel Landa podría haberle sido útil al equipo en esta Vuelta. No es necesario mucho para prender los ánimos con Mikel Landa agarrado de abajo y atacando en la Vuelta…
Al vasco hay que admitírselo, es complicado lograr tanto con tan poco, poco en la óptica de resultados y victorias, otra cosa es jugar con lo que pudo ser y eso del «y si…».
Alrededor de Mikel Landa se ha construido un mundo de blancos y negros sin matices, que genera filias y fobias a partes iguales, no creo que él haya contribuido a ello, ha sido la inercia de los acontecimientos y las redes.
Él siempre se ha mostrado encantado con el Landismo, como para no estarlo. Se ha creado en su entorno algo difícil de encontrarle comparación en casos pasados. El año que finaliza ha sido horrendo para Landa, que ha acabado con sendos abandonos en Giro y Vuelta.
Si en el primero el lamento fue unánime, no creo que hubiera podido con Bernal, pero habría agitado la carrera, el abandono de Landa en la Vuelta ha sido decepcionante.
Artículo completo en El Cuaderno de Joan Seguidor