Xavier Zandio (1977, Sky) da sus últimas pedaladas como profesional y ayer se despidó “en casa”, en la Clásica de San Sebastián. Son 16 temporadas en activo y el corredor navarro se muestra preparado para “un cambio de vida” junto con su familia. “No he hecho otra cosa en la vida más que andar en bici”, sostiene, pero no tiene dudas de que ha llegado el momento de quitarse el dorsal.
-El año pasado, anunció que este será su último año, ¿sigue convencido de ello?
-No hay cambio. El año pasado ya tuve mis dudas, aunque decidí seguir un año más. Este año lo tengo muy claro.
-¿Qué sensaciones tiene en la recta final de su carrera?
-Me encuentro bien físicamente y eso es importante. Y estoy motivado. Sí que los años pasan y uno ve que llega su hora. No es lo mismo con veintitantos años que ahora a los 39. Nos ves las cosas de la misma manera. Llevo toda una vida haciendo lo mismo. Son las últimas carreras. A veces, sientes cosas… En su día pensé que se me iba a hacer más duro, pero llegado el momento me he dado cuenta de que tengo ganas de cambiar de aires, de estar más con mi familia y de hacer otro tipo de vida. Por ejemplo, San Sebastián es mi última carrera en casa después de tantos años y sí siento algo especial. Va a ir toda mi familia a verme.
-Quizá cuando se aproxime el final o después de quitarse el último dorsal…
-El día que se acabe… No he hecho otra cosa en la vida más que andar en bici, competir. Ahora empieza otro ciclo y es un cambio de mi vida. Tenía muchas ganas de cambiar de aires porque la bicicleta supone mucha exigencia y tiempo diariamente: entrenar, descansar, competir… Son muchos años. Me planto casi en los 40 y con ganas de cambiar.
-Esta temporada no empezó hasta finales de marzo, ¿por qué?
-Por una caída en diciembre bastante tonta esquiando. Me rompí el radio, y tuve que estar mes y medio parado. Al final empecé un mes más tarde. A estas alturas hacer rodillo cuesta y se hace pesado. Empecé a correr clásicas de Bélgica con pavés y no fui cómodo porque me molestaba la mano todavía. Hasta que empecé a disputar otras carreras más llevaderas y me he encontrado bastante bien durante la temporada. No he tenido un calendario complicado ni carreras importantes y lo llevo bien. Me estoy sintiendo bien este año.
-¡Incluso luchó por la victoria en el Tour de California!
-Estuve en la pelea por la etapa pero una vez que llegamos al sprint no tuve muchas opciones –fue tercero-. Uno con estas edades se hace bastante lento. Pero me quedé contento por poder estar ahí y es algo que motiva para seguir entrenando.
-Después no ha corrido mucho, ¿cuál será su próximo calendario?
-Es que era hacer el Tour de Francia o Polonia. Somos 30 corredores y lógicamente los más jóvenes tienen prioridad. Yo tengo un calendario bastante tranquilo: San Sebastián, Burgos, Poitou-Charentes, Plouay, las clásicas de Canadá y quizá las carreras de Italia de final de temporada. No hago la Vuelta. En un principio estaba en el grupo. Sin embargo, no me veo motivado para una carrera de tres semanas. Yo perfectamente la podría haber hecho, encantado, pero no es el caso y hay gente de sobra. Prefería hacer un calendario alternativo más cómodo.
-En julio al menos sí ha podido disfrutar del triunfo de Chris Froome en el Tour de Francia.
-Este año he podido seguir en Tour en casa y lo he vivido y sufrido porque siento mucho los colores del equipo. Da gusto ver a un bloque así. Lo he disfrutado y estoy muy contento por la victoria de todo el equipo.